sábado, 5 de diciembre de 2015

Ojos redondos con sabor a miel con hiel buscando una visión, algo que distrajera esa mente fogosa. Algo que emerge desde la tímida y derrotada cólera de un amor roto, que superpone tus razones con sinestesia... me duele tu ausencia. Y no comprendo por que te extraño, que algunas noches todas te sueñe, de ves en cuando te vea en acciones o simplemente cuando algo no encaja. No se como empacarte no entiendo si se guarda o se desecha, lo cierto y cómodo es abusar de la razón... cuan grande fue mi vuelta al mundo, que todo me dice no y yo aun te digo si. Quizás mi corazón no quiere tener un nuevo día, es la víctima de sus actos de tus actos, de la literatura misma que me dio a no saber que hacer y solo sentir. Es que soy un niño con hadas y encantos, con delicadas sombras en mi hombro, con el descuido de un beso robado, cuentos y pájaros naciendo desde el agua y vuelven estrellas cuando todo sonríe, cuando emergía esa linda imaginación mía engañándome con tierna dulzura. Es que un beso era una quimera. Después de todo siento que viví escondido en mi mundo egoísta, donde nosotros eramos los protagonista y el resto en sus orbes. Llegaste a teñir mis banderas, generando límites y discusión. Y largaste como el viento a un hoja, sin despecho sin respeto... con el semblante duro y seguro... con rabia entre los labios. Muchas veces me pregunte para que volviste, por que lo hiciste... Simplemente aprendí a sumar... y a pesar de que todo el mundo lo dijo no quise ver... aprendí a sumar y solo me resulto dolor. Para que volver a hacer mas daño. Ciertamente no encajo, no pertenezco y no soy nada mas que un recuerdo, aunque a estas alturas ni siquiera sabes quien soy... Puta maldita vida, cruel he hija de perra... preferiría haber nacido enfermo y sin sexo. no me merezco el trato.