lunes, 5 de mayo de 2014

Perdón.

Y ser justo duele, justo cuando uno debe hacer lo que debe.... Se vuelve como una histeria colectiva, me sobrellena y me ahoga, tengo miedo pero también se que me escupo en la cara. Soy testigo de mis demonios, que antes eran hermosos ángeles, deseos ocultos, mi naturaleza humana llevada al acto... ser justo duele. Me tomo la frente caliente, intentando sentir un calor uniforme, algo que sea reconfortante. Pero este mundo es tan amplio que me hizo vomitar... de dudas y dolor. Ser justo duele, porque me limito, me duele ver que me e vuelto una criatura dócil a la pena, y un vampiro aberrante sin medir la cuesta. Que tan fuerte debes ser cuando provocas dolor, si una lágrima al caer mueve todo un mundo... Tuve que esperar que se cayera todo para sentir rencor a mi... pero yo no puedo amarte, y estar cerca tuyo aunque me digas que las cartas y sus sentimientos son cosas personales... como hablarte, si tu triste sonrisa me cuenta que te enamoraste del amigo errado, el cual es mas animal que humano.. que solo busca la lógica para la conveniencia... me e vuelto tu verdugo. Me siento desdichado por darme el gusto de sentirme pleno, de sentir mi cuerpo y explotar los sentimientos... me siento muerto por crear algo que no esta a uso de mi mano... Cuanta pena te e dado, cuanto dolor, rabia, pena y quizás que horror mas te e proporcionado. sin saber que lo nuestro se convertía en un casi noviazgo. Si ante todo el invierno era claro, exploramos nuestro cuerpo según debe, según al gusto humano... olvide que tu crees en eso extraño... Esto es justo, el extraño dolor es merecido..