viernes, 24 de junio de 2011

Respirar

Es lo único que puedo sentir tan hondo. Penetrante en los sentidos,
una maza refinada, fuerte que corre de brazo a brazo, de pies a cabeza,
de tope a fondo...
No me cuentes de suspiros.

Una hebra de tejido solido, que fluye incandescente bajo la piel,
articulada de las ganas de sentir tus hombros; Que abriguen tu cuello,
como apoyarse en ese hombro ajeno...
escuchando lo sollozo del viento.

Después de tan recorrido planteamiento, rígido por naturaleza.
son pocos los sentidos que han sobrevivido, comienza un viaje,
una estela de recorrido.
alimento de ser vivo... la esperanza, un nuevo respiro.